El mar Báltico se ve envuelto en las llamas de la guerra. A pesar de todos los intentos de Thorfinn de
huir del conflicto, su herencia lo arrastra directo a la línea de batalla. Los planes del pérfido Floki y del
rey Canute colisionan durante la batalla, y Thorfinn acaba frente a frente con un enemigo al que no
puede superar. Garm, el sangriento asesino de la lanza, es su opuesto exacto. Si Thorfinn desea
alcanzar Vinland, primero tendrá que mancharse las manos con sangre.